Dale un orgasmo a tu mujer con... “Técnica de la zanahoria”

Una de las disfunciones sexuales propias de la mujer que impide una relación placentera con su pareja es el deseo sexual inhibido, antes llamado frigidez, y se caracteriza por el poco o casi nulo deseo sexual que presenta a las excitaciones sexuales proferidas por su pareja.
El respecto, el psicoterapeuta Jorge Mesta León, especialista en terapias sexuales y de parejas, aclara que, aunque la frigidez abarca dos disfunciones -la mencionada y la anorgasmia, que es la ausencia del placer orgásmico-, suelen aparecer cuando la mujer tiene pareja y se le pide un encuentro íntimo.
“Las mujeres desde que son adolescentes su deseo sexual crece instintivamente y si no son estimuladas por su pareja, van a vivir con esta anomalía sin que se den cuenta. Así, se muestran esquivas, sin ganas de estar con su hombre y, en la mayoría de los casos, los problemas conyugales se originan a causa de este problema”, subraya Mesta.
Los factores que originan estas disfunciones son muchos. Una educación muy rígida con principios religiosos, los cuales prohiben muchas cosas, los mitos, el temor a entregarse y perder el control con la pareja son motivos más que suficientes para originar este problema.
ZONAS EROGENAS
Además de las tradicionales zonas erógenas conocidas (labios, cuello, orejas, glúteos, etc.), el doctor Mesta señala que éstas se encuentran en cualquier parte del cuerpo de la mujer. “Desde la cabeza hasta la punta de los pies se ubican estas zonas y no existe específicamente una determinada. Estas se pueden encontrar en la cabeza, en los hombros, en las manos, en los brazos, es decir, cada cuerpo es un mundo por explorar, pero las más sensibles se encuentran en la zona genital: en el clítoris y la vulva”, detalló.
TECNICAS PARA EXCITAR
El psicoterapeuta nos señala que existen distintas terapias en las cuales las mujeres logran una estimulación y una excitación a los requerimientos de su pareja. Para ello es necesario el aporte del hombre y su comprensión en los distintos prejuicios que pueda tener su mujer.
1.- Las manos. Las manos son un arma fundamental para este objetivo. Se empieza con las caricias por todo el cuerpo sin llegar a la zona genital, pero por un tiempo determinado, no puede ser tan largo ni tan corto, pues ello puede provocar la asincronía sexual, que es el momento en que no coinciden los deseos de ambos para empezar el coito.
2.- Palabras sexys. Nadie duda que las palabras tienen un inmenso poder para este propósito. Acompañadas de ternura y algo subidas de tono, la mujer puede conseguir una excitación si las palabras que salen de los labios de su pareja son de su agrado.
3.- Los labios. Así como se usan para proferir las más dulces palabras, los labios cumplen uno de los papeles más importantes en este aspecto. La intensidad de los besos dice mucho y si son aplicados de manera suave, sutil, tenga por seguro que gozará de una experiencia inolvidable.
4.- La lengua. Sin duda que es uno de los órganos de más poder para estos fines. En el sexo oral la lengua cumple un papel más que importante. El uso de ella sutilmente al rozar las zonas erógenas de la mujer proporciona una estimulación que acelera el acto sexual.
5.- Los vibradores. Conocido es que estos instrumentos son muy utilizados para estimular la libido de las mujeres. Los hombres muchas veces se oponen a su uso, pero la mayoría desconoce de su poder para generar la excitación de su pareja.
6.- Películas eróticas. Las mujeres suelen fantasear con un amor platónico y si es en el campo sexual, todo es válido, pues ello contribuirá al objetivo. El uso de películas triple X, con un contenido mesurado, que esté a la altura de sus susceptibilidades, se emplea para lograr excitar a la mujer y facilitar la relación sexual.
7.- La masturbación. Esta práctica es muy efectiva. La mujer se debe autocomplacer para conocer su cuerpo y al momento de intimar con la pareja las cosas se le harán más fáciles. (Javier Medina)